El futuro es hoy. Entrevista a Federico Ast, fundador de Kleros (Protocolo de Resolución de Conflictos en Blockchain. Arbitraje rápido, seguro y accesible)

El futuro es hoy

Entrevista a Federico Ast, fundador de Kleros (Protocolo de Resolución de Conflictos en Blockchain. Arbitraje rápido, seguro y accesible)

 
 

Por Santiago Aramburu

FEDERICO AST es su nombre. Argentino, de 37 años, graduado en economía y en filosofía por la Universidad de Buenos Aires. Es Doctor en Dirección de Empresas en IAE Business School. Cursó el Global Solutions Program de Singularity University en 2016. Fue orador de TEDx. Es profesor de La Disrupción del Blockchain, el primer curso de blockchain en español de la plataforma de educación online Coursera.

Hombre de negocios, supo interpretar las necesidades del entorno y el futuro de los litigios en la economía 2.0. Afirma que la Justicia está pensada para las fronteras y actualmente surgen disputas que no existían en el siglo XVIII y XIX.

El mundo atraviesa un acelerado proceso de globalización y digitalización. Un número creciente de transacciones se realiza en línea entre personas de todo el mundo. Entre el 3 y el 5% termina en disputas, un total de más de 700 millones sólo en 2015. Los métodos existentes de arbitraje son excesivamente lentos, costosos y poco confiables para un mundo en línea y en tiempo real.

Fundador de “Kleros”, un proyecto que se basa en tecnología de punta como el blockchain, crowdsourcing, la criptografía, la teoría de los juegos y la inteligencia colectiva para la resolución de disputas y que se vislumbra de gran utilidad en el mundo del turismo. A continuación, la entrevista completa.

 

¿Qué es “Kleros” y cómo funciona?

Kleros es una plataforma de resolución de disputas online que utiliza jurados de Internet para resolver distintos tipos de discrepancias, sobre todo de pequeños montos. Se basa en la utilización de economía, teoría de los juegos, blockchain y crowdsourcing para crear un sistema de justicia p2p, porque los jurados son miembros de la comunidad. Es la aplicación de la inteligencia colectiva para una resolución de disputas rápida, económica y transparente. Aunque se basa en tecnologías de punta, su lógica ya era conocida por los griegos hace 25 siglos: la justicia puede ser hecha entre pares.

¿Qué razones te llevaron a generar la herramienta? ¿qué necesidades detectaste en el entorno que no tenían una solución adecuada y requerían de este instrumento innovador?

Actualmente, una parte cada vez mayor de la economía mundial pasa por el trabajo de freelancers de manera global y en tiempo real. Pensemos, por ejemplo, en alguien que contrata a una persona que está en India para hacer un sitio web. También el financiamiento se hace cada vez más global a través de las campañas de financiamiento colectivo. Una persona que está en Guatemala puede invertir en un proyecto de Filipinas a través de un pago en criptomonedas. Pero si hay una disputa entre el freelancer y su cliente, o entre los financistas y los que lideran el proyecto, no hay una forma de resolución de disputas efectivo. No es fácil ir a la justicia en otro país por un monto pequeño de unos pocos cientos o miles de dólares. Kleros está especialmente concebido para resolver esta clase de conflictos.

 

Actualmente, ¿en qué punto de desarrollo se encuentra Kleros y qué perspectivas vislumbras?

Kleros ya está funcionando en su primer caso de uso, que son disputas en el marco de un sitio de intercambio de criptomonedas. Estamos activamente desarrollando acuerdos con plataformas de freelancer, entre muchas otras, para que empiecen a utilizar Kleros en la resolución de disputas.

 

Como economista y hombre de negocios, ¿cuál consideras sería el mayor aporte que brinda Kleros?

Kleros brinda acceso a la justicia para millones de personas del mundo que aún no lo tienen. Entre un 3 y 5% de todas las transacciones online terminan en una disputa, y no existe actualmente un método de resolución para ellas. Kleros busca cubrir esta necesidad.

 

Como filósofo, ¿qué reflexiones te merece la justicia en la actualidad?, según tu criterio ¿cuáles son los puntos inmediatos y mediatos a optimizar?

La justicia fue construida en el siglo XVIII, con tecnologías del siglo XVIII y para los problemas del siglo XVIII. Internet cambió completamente el panorama. Necesitamos una justicia con tecnología del siglo XXI para resolver los problemas del siglo XXI.

 

Nos gustaría escuchar que tienes por decir respecto al hecho de ser “argentino” y el desarrollo de esta herramienta que busca suplir necesidades insatisfechas del ciudadano común, ¿es una casualidad?

 

Creo que esta clase de problemas no afectan al argentino, en particular. Son problemas globales más vinculados con el cambio tecnológico. Se sienten más en los países emergentes donde los sistemas de justicia suelen ser más débiles. Pero no es algo que afecte especialmente a la Argentina.

 

¿Cómo se interrelaciona Kleros en el mundo del turismo?

Hay muchísimas disputas en el sector del turismo que podrían resolverse con una herramienta como Kleros. Un caso típico: un usuario contrata un hotel a través de una agencia de turismo. Le asignan un hotel de menor categoría que el prometido. Esto podría resolverse con Kleros. Otro caso, serían disputas contra aerolíneas. Hay muchísimas situaciones donde el usuario tiene reclamos contra una aerolínea por vuelos demorados, mala atención durante el vuelo, etc. Kleros podría ser esta solución, la herramienta que ofrece al que contrata un servicio turístico una certeza de que obtendrá el servicio contratado.

 

Entendemos que contribuiría a la mayor seriedad y transparencia en las contrataciones, ¿podría verse como un aporte de valor a la cadena turística?

Definitivamente. En un mundo donde el negocio turístico se vuelve cada vez más importante, es necesaria una herramienta de resolución de disputas. Sobre todo, en contextos internacionales que es especialmente relevante en el rubro del turismo. Si tengo un conflicto con un proveedor turístico de Sudáfrica durante mis vacaciones, no puedo hacer un juicio desde Argentina. Es en estos casos donde Kleros muestra su máximo valor.

            La clarividencia de Federico Ast nos deja además las siguientes reflexiones:

 

·                     El comercio electrónico crece a un ritmo de dos dígitos. Se espera que alcance un mercado de 2 billones de dólares en 2020. Se estima que la economía colaborativa alcanzará un valor de 335 mil millones de dólares en 2025.

·                     Los sistemas jurídicos de la era de los Estados nacionales fueron exitosos en la creación de un marco institucional para el crecimiento económico y la prosperidad social. Frente a la revolución digital, sin embargo, están alcanzando sus límites de complejidad. En el contexto de la nueva economía, los sistemas legales requieren un profundo replanteo. Pero son pocos los que investigan la infraestructura legal desde una perspectiva sistémica.

·                     Los abogados investigan lo que es la ley. Los economistas estudian lo que la ley debería ser para cumplir con objetivos como la promoción del comercio. Pero casi nadie estudia lo que determina la eficacia del derecho como un sistema (Hadfield 2015: 215).

·                     La incapacidad de los sistemas legales para resolver las disputas de la era de la Internet llevó a plataformas como eBay o Alibaba a desarrollar sus propios mecanismos de arbitraje. Sin embargo, más allá de estas iniciativas aisladas para resolver problemas específicos, no ha surgido ningún sistema horizontal que pueda aplicarse en todos los ámbitos y que pueda beneficiarse de una mayor especialización a lo largo del tiempo. Kleros busca convertirse en este sistema.

           

 

 

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